La atleta cruzada analiza su tremenda temporada y lo que se viene para el próximo año.

Por Francisco Muñoz

Martina Weil ha tenido una espectacular temporada y su más reciente logro fue un segundo lugar que obtuvo en los 400 metros de los Juegos Suramericanos de Asunción, donde también se quedó con un bronce en los relevos 4x400.

La deportista de 23 años es hija del histórico lanzador de la bala chileno Gert Weil y de Ximena Restrepo, ex atleta y medallista olímpica colombiana nacionalizada chilena, por lo que desde pequeña cuenta con una importante vínculo familiar deportivo y de éxito.

Actualmente Martina está radicada en Bélgica disputando torneos europeos y cuenta a LaCatólica.cl sobre su gran 2022 y los próximos desafíos que tiene.

¿Cómo fue tu preparación para los Juegos Suramericanos?
En atletismo uno se prepara más o menos parecido para todas las competencias, la única diferencia fue alargar un poco el año competitivo ya que octubre es relativamente tarde para nostros. Me tuve que mantener un forma un poco más de tiempo, pero lo hice como me preparo para todo. La mayor diferencia fue que no dejé de competir a mitad de año y me mantuve en una curva más larga para que el peak fuese ahora. 

¿Cómo analizas tu participación en los 400 metros planos? Estuviste muy cerca de ganar.
Fue una buena carrera, lo que había hablado con mi entrenadora era que tenía salir rápido y así fue. Fue un poco fome porque los 400 es una prueba muy dura, tanto psicólogica como físicamente. Me quedé muy sola, mi principal competidora estaba en la pista 3 y yo en la 5. Nunca la vi hasta muy al final. Me pasó que en la segunda curva solté un poco y no me debí haber puesto tan pasiva, pero como nunca vi a nadie fue díficil. 

Yo quería ganar, pero siento que fue una muy buena carrera. Fui capaz de ponerme en esa pista, se estaba cayendo el cielo y estaba empapada. Me tocó hacer el calentamiento con lluvia y siento que no puedo quejarme porque fue la carrera que tenía que hacer. 

¿Qué significó para ti ser abanderada junto a Erwin Feuchtmann?
Fue súper emocionante, me avisaron justo después del relevo en el que quedamos terceras. No sé como explicarlo, fue un orgullo gigante. En mis últimos juegos yo ni siquiera corrí en una prueba individual, solo relevo. Ahora fui a correr dos individuales más el relevo y me fui con dos medallas, siento que fue una manera de marcar que estoy rindiendo lo que sé que puedo rendir y eso fue muy emocionante. 

Ser abanderada al lado de Erwin fue incluso mejor. Me pasa que los del handball son legendarios -sobre todo los hermanos Feuchtmann- y yo sabía de ellos mucho antes de ponerme a hacer deporte. Siempre los he admirado un montón y haber sido elegida junto a él fue muy emocionante. Estoy empezando a lograr mis objetivos y lo que yo me había propuesto.

¿Cómo analizas tu gran 2022, los récords que has logrado y qué esperas lo que queda del año?
Este año comenzó un poco complicado, me operé en diciembre del año pasado y lo empecé prácticamente en muletas. Mi objetivo principal era volver a encantarme con el deporte y a sentirme bien entrenando. En ese sentido, siento que logré mis objetivos absolutamente y competir bien en los Juegos era mucho más de lo que me había propuesto. Ha sido un año largo, duro, y siento que las cosas han resultado.

Este fue mi final de temporada, generalmente el atletismo a nivel mundial se acaba en septiembre, acá termino y tengo cuatro semanas de descanso. Después empiezo a entrenar denuevo de a poquito, pretemporada y en enero o febrero creo que voy a empezar a correr bajo techo en Europa.

 ¿Qué importancia ha tenido para ti haberte ido a Europa?
Yo no me fui a competir, me fui a vivir y a entrenar. Fue un cambio súper grande (...) Cuando me cambié de entrenador dije por lo menos 1 año para ver resultados y ya los he visto a los seis meses. Eso me da una indicación tremenda de que estoy donde tengo que estar.

¿Qué rol juegan tus padres en tu crecimiento, considerando la influencia deportiva familiar que tienes?
Un rol de apoyo incondicional, en los problemas que he tenido mis papás han estado para ayudarme y para decirme que trate denuevo. Han sido un apoyo gigante y nunca me han puesto presión.

Yo sé que a mi edad mi mamá ya tenía una medalla olímpica, pero yo nunca he sentido esa presión. Para mis papás lo más importante es que la pase bien, que esté orgullosa y que sienta que estoy haciendo lo que tenga que hacer 

¿Qué desafíos se vienen para ti ahora? ¿Mundial de Budapest?
Efectivamente, tengo muchas ganas de clasificar. Haber quedado segunda en Asunción me ayuda mucho con una buena marca porque son muchos puntos para el ranking. Hay Sudamericano adulto el próximo año, me gustaría ganarlo pero no estará fácil. 

Además, quiero una medalla en Santiago 2023. Sería un sueño poder ganar en Chile y en la competencia más grande que se ha organizado en el país en muchísimo tiempo. Me acuerdo en 2014 cuando fueron los Juegos Suramericanos ver a todos compitiendo fue muy emocionante y saber que ahora puedo ser yo la que se está subiendo al podio sería muy bueno. Creo que es el gran desafío del próximo año. 

¿Qué mensaje le dejarías a la gente del Atletismo UC y a quiénes te apoyan?
Muchas gracias por todo el apoyo, la gente del Atletismo en Católica me ha visto crecer. Creo que la primera vez que fui a la pista debo haber tenido dos semanas de nacida. Cuando pienso lo que es mi familia atlética yo pienso en la gente del club, eso se agradece un montón. Muchas gracias a todos por el apoyo, por seguirme, por felicitarme y por estar conmigo en las buenas y en las malas.